Los mares primitivos, al igual que los actuales, estaban llenos de un grupo de animales del Filum Cnidarios: los corales. Emergieron en el periodo Ordovídico, y evolucionaron hasta nuestyros días. Algunas especies, como los corales rugosos, se extinguieron en el periodo Pérmico y otros llegaron hasta nuestros días. Son conocidos por formar grandes arrecifes, que existían ya desde la Prehistoria, donde estos animales se agrupaban en colonias para subsistir con más facilidad, al igual que otros cnidarios. Poseían un esqueleto reforzado con sales calcáreas que lo endurecía y los protegía de los depredadores. Esos arrecifes, a veces estaban formados por algas calcáreas, que se confundían con los corales. Su color y forma era variable y todos ellos vivían adheridos a un sustrato. Son clasificados como carnívoros que devoraban a sus presas con un líquido urticante que las paralizaba o mataba. Arriba podéis ver un coral rugoso: Lophophyllidium radicosum.
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